CATEQUESIS PARA VIVIR LA DIVINA MISERICORDIA EN FAMILIA.
- teomormez
- hace 5 días
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ORACION
CANTO
EVANGELIO
REFLEXION
PARA VIVIR EN FAMILIA LA DIVINA MISERICORDIA
ORACION FINAL
Reunidos todos en una área donde todos se sientan cómodos, un área de la casa que sea de intimidad para toda la familia.
Todos: Padre misericordioso,
te pedimos que derrames tu infinita
misericordia sobre nuestra familia.
Que el amor, la comprensión y el perdón
reinen en nuestro hogar, sanando heridas
y fortaleciendo nuestros lazos.
Ayúdanos a ser instrumentos de tu misericordia,
mostrando compasión y perdón a los demás,
como tú lo has hecho con nosotros.
Que nuestra familia sea un reflejo
de tu amor y misericordia para el mundo.
Te lo pedimos por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
CANTO: (Todos)
Padre Celestial, fuente de amor inmenso,
tu gracia en la familia, un lazo intenso.
En este día, tu Misericordia brilla,
en nuestro hogar, su luz se derrama en milla.
Perdón pedimos, para heridas sanar,
ofensas pequeñas y grandes, olvidar.
Paciencia y comprensión, un sendero a trazar,
amor fraternal, en el alma grabar.
Ilumina el camino, nuestras faltas mostrar,
con humildad pedimos para el perdón alcanzar.
Fortaleza concede, para conflictos superar,
en sabiduría y amor, la paz restaurar.
Compasión y misericordia en cada ser,
para ayuda incondicional, siempre ofrecer.
Caridad y bondad, nuestro amor mostrar,
tu misericordia es apoyo, es luz, es altar.
Perdón en nuestro hogar, refugio de paz,
en familia armonía y alegría, sin cesar.
Amado, comprendido, cada uno se sienta,
en valor y respeto, mi familia sea atenta.
Misericordia Divina, amor verdadero,
unidad, paz y amor, nuestra vida reluce.
Tu imagen reflejemos, en el mundo entero,
con María nuestra Madre,
tu mano me conduce.
Intérprete. María Therazán
Letra y Música: Ted Yamajecriun
EVANGELIO.
(El que preside proclama el Evangelio, o bien puede designar a algún otro miembro de la familia.)
Ocho días después, se les apareció Jesús.
Del santo Evangelio según san Juan: 20, 19-31
Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes". Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: "La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo". Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; ya los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar".
Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús, y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor". Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré".
Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de nuevo en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes". Luego le dijo a Tomás: "Aquí están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu mano, métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree". Tomás le respondió: "¡Señor mío y Dios mío!". Jesús añadió: "Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto". Otros muchos signos hizo Jesús en presencia de sus discípulos, pero no están escritos en este libro. Se escribieron éstos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida en su nombre. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
REFLEXION
Lector 1: Este pasaje del Evangelio según San Juan (20, 19-31) narra la aparición de Jesús resucitado a sus discípulos, destacando la incredulidad inicial de Tomás y su posterior fe.
Lector 2: Aparición a los discípulos: Jesús se manifiesta a sus discípulos reunidos, a pesar de que las puertas estaban cerradas por miedo a los judíos. Les ofrece paz y muestra sus heridas como prueba de su resurrección, llenándolos de alegría. Les encomienda una misión, similar a la que él recibió del Padre, y les otorga el Espíritu Santo, dándoles el poder de perdonar pecados.
Lector 3: La incredulidad de Tomás: Tomás, ausente en la primera aparición, se muestra escéptico ante el testimonio de los demás discípulos. Requiere evidencia tangible: ver las heridas de Jesús para creer.
Lector 1: Segunda aparición y la fe de Tomás: Ocho días después, Jesús aparece de nuevo, específicamente para Tomás. Le permite tocar sus heridas, disipando sus dudas. La experiencia lleva a Tomás a una profunda confesión de fe: "¡Señor mío y Dios mío!".
Lector 2: La bienaventuranza de la fe: Jesús destaca la dicha de aquellos que creen sin haber visto, contrastando con la fe de Tomás basada en la evidencia física. El pasaje concluye enfatizando que el relato de estos eventos busca fortalecer la fe del lector en Jesús como el Mesías, el Hijo de Dios, para alcanzar la vida eterna.
PRESIDENTE: En resumen: El pasaje es una poderosa afirmación de la resurrección de Jesús y la importancia de la fe, incluso ante la duda. Muestra que la fe puede ser fortalecida a través de la experiencia y el testimonio, pero también que la fe sin haber visto es algo digno de alabanza.
PARA VIVIR EN FAMILIA. (Presidente)
Para vivir el Evangelio de Juan 20, 19-31, te propongo tres acciones concretas:
Objetivo: Que cada integrante de la familia, después de leer cada una de las propuestas, elija La propuesta que más le convenga o le interese.
PROPUESTAS:
1. Buscar la presencia de Jesús en la comunidad: El pasaje describe a los discípulos reunidos, con las puertas cerradas por miedo. Jesús se manifiesta en medio de ellos, trayendo paz y esperanza. Esto nos invita a buscar la presencia de Jesús en la comunidad de fe.
Participa activamente en la Parroquia o grupo de oración, compartiendo la Palabra, orando juntos y apoyando a tus hermanos y hermanas en la fe. La comunidad cristiana es un espacio donde podemos experimentar la presencia de Dios y fortalecernos mutuamente.
2. Superar el miedo con la fe: Los discípulos tenían miedo, pero la presencia de Jesús les trajo paz. En nuestra vida, también enfrentamos miedos e incertidumbres. Este pasaje nos recuerda que la fe puede superar el miedo.
Cuando te enfrentes a situaciones difíciles, busca la fortaleza en Dios a través de la oración y la reflexión de la Palabra. Recuerda que Jesús está contigo y te da la fuerza para vencer cualquier obstáculo.
3. Ser testigo de la resurrección: El pasaje enfatiza la invitación de Jesús a ser testigos de su resurrección. Esto implica compartir la Buena Nueva con los demás, no solo con palabras, sino también con acciones.
Busca oportunidades para demostrar el amor de Cristo en tu vida diaria, a través de la caridad, el servicio y el testimonio de vida. ¿Cómo ser instrumento de paz y esperanza en el mundo, reflejando la luz de la resurrección de Jesús?
Recuerda que:
En estas tres propuestas — la participación comunitaria, la superación del miedo a través de la fe, y el testimonio activo de la resurrección— te ayudarán a vivir el mensaje central de Juan 20, 19-31. No olvides que la fe es un camino y requiere compromiso y perseverancia.
¿Cuál de estas tres propuestas vas a vivir en esta semana?
Se puede cantar nuevamente el canto si se cree oportuno.
CANTO: (Todos)
Padre Celestial, fuente de amor inmenso,
tu gracia en la familia, un lazo intenso.
En este día, tu Misericordia brilla,
en nuestro hogar, su luz se derrama en milla.
Perdón pedimos, para heridas sanar,
ofensas pequeñas y grandes, olvidar.
Paciencia y comprensión, un sendero a trazar,
amor fraternal, en el alma grabar.
Ilumina el camino, nuestras faltas mostrar,
con humildad pedimos para el perdón alcanzar.
Fortaleza concede, para conflictos superar,
en sabiduría y amor, la paz restaurar.
Compasión y misericordia en cada ser,
para ayuda incondicional, siempre ofrecer.
Caridad y bondad, nuestro amor mostrar,
tu misericordia es apoyo, es luz, es altar.
Perdón en nuestro hogar, refugio de paz,
en familia armonía y alegría, sin cesar.
Amado, comprendido, cada uno se sienta,
en valor y respeto, mi familia sea atenta.
Misericordia Divina, amor verdadero,
unidad, paz y amor, nuestra vida reluce.
Tu imagen reflejemos, en el mundo entero,
con María nuestra Madre,
tu mano me conduce.
Intérprete. María Therazán
Letra y Música: Ted Yamajecriun
ORACION FINAL
Todos: Padre misericordioso,
te pedimos que derrames tu infinita
misericordia sobre nuestra familia.
Lector 1: Que el amor, la comprensión y el perdón
reinen en nuestro hogar, sanando heridas
y fortaleciendo nuestros lazos.
Lector 2: Ayúdanos a ser instrumentos de tu misericordia,
mostrando compasión y perdón a los demás,
como tú lo has hecho con nosotros.
Lector 3: Que nuestra familia sea un reflejo
de tu amor y misericordia para el mundo.
Te lo pedimos por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
Señor te pido fortaleza de espiritu, para no desmayar en en hablar de tu reino y llevar el msj de la buena nueva a todo aquel que lo necesite, no permitas que seamos los Tomás de esta epoca, sino que creamos en ti, sin verte, pues tu eres todo para la humanidad, asi sea