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CATEQUESIS DE PASCUA. LA ASCENCION DEL SEÑOR. CICLO C. 1 de junio 2025. Ascendiendo junto con Jesús.

Actualizado: hace 1 día

Objetivo: Cultivar en la familia, una actitud de gratitud y alabanza a Dios, imitando la respuesta de los discípulos; para superar juntos los momentos de oscuridad que pudiéramos experimentar en nuestra vida.




I.                         ORACION

Presidente: Nos dividimos en coros y rezamos el siguiente himno:

CORO 1: Contigo sube el mundo cuando subes,y al son de tu alegría matutinanos alzamos los muertos de las tumbas;salvados respiramos vida pura,bebiendo de tus labios el Espíritu.

CORO 2: Cuando la lengua a proferir no alcanzatu cuerpo nos lo dice, ¡oh Traspasado!Tu carne santa es luz de las estrellas,victoria de los hombres, fuego y brisa,y fuente bautismal, ¡oh Jesucristo!

CORO 1: Cuando el amor humano sueña y quiere,en tu pecho, en tu médula, en tus llagasvivo está, ¡oh Jesús glorificado!En ti, Dios fuerte, Hijo primogénito,callando, el corazón los gusta y siente.

CORO 2: Lo que fue, lo que existe, lo que viene,lo que en el Padre es vida incorruptible,tu cuerpo lo ha heredado y nos lo entrega.Tú nos haces presente la esperanza,tú que eres nuestro hermano para siempre.

CORO 1: Cautivos de tu vuelo y exaltadoscontigo hasta la diestra poderosa,al Padre y al Espíritu alabamos;como espigas que doblan la cabezalos hijos de la Iglesia te adoramos. Amén.

Himno de Laudes. Liturgia de las Horas


II.                      HECHO DE VIDA.

Lalo, maestro de primaria, se hundía en la oscuridad. La muerte de su mamá en un accidente había dejado un vacío insondable en su corazón, un abismo de dolor que parecía tragarlo entero. Los días se convertían en una sucesión interminable de noches sin estrellas, cada amanecer una cruel burla a su desolación. Dejó de ir a trabajar, dejó de comer, dejó de vivir. Su pequeño apartamento se convirtió en un reflejo de su alma: sombrío, silencioso, lleno de un polvo gris que parecía representar la ceniza de sus esperanzas.

Un día, mientras yacía en su cama, envuelto en una profunda tristeza, escuchó un golpe suave en la puerta. Era Beto, su mejor amigo desde la infancia. Beto, que siempre había estado ahí, pero que en los últimos meses Lalo había rechazado llevado por un muro invisible de dolor.

Beto entró con una taza de café humeante y se sentó a su lado en silencio, sin juzgar, sin presionar. Después de un rato, Beto le habló con una voz suave, pero firme, recitando palabras que resonaron en el alma de Lalo como un eco de una verdad olvidada:

 "Amigo: Hay personas que te admiran en silencio, que hablan bien de ti a tus espaldas, no por obligación, sino porque ven en ti una luz, una fuerza que les inspira. Tú eres un hombre de Fe. Dios no te abandona. Hay muchos que te vieron afrontar la vida con valentía, con una actitud que les contagia esperanza todavía. Tu simple voz les brinda consuelo, un refugio en medio de la tormenta. Aprecian cada gesto, cada acto de bondad que has compartido con ellos, cada sacrificio que has hecho por su bienestar.

Dan gracias por haberte cruzado en su camino, por la huella imborrable que has dejado en sus vidas. Simplemente al recordarte, una sonrisa ilumina sus rostros, un recuerdo cálido les llena el corazón. ¡Por favor, nunca lo dudes! Tu impacto en la vida de otros es mucho mayor de lo que imaginas. Eres una fuente de inspiración, un faro de esperanza en la oscuridad, un regalo para quienes tienen la fortuna de conocerte. Valora ese don, cultiva esa “Gracia de Dios” que tanto bien hace a los demás, ¡Vamos!, acuérdate que después de la Cruz, está le Resurrección y después de la Resurrección, no se queda ahí, la Ascensión de Jesús es un signo de que todos podemos elevarnos por encima de nuestra frágil humanidad."

Las palabras de Beto fueron como una lluvia suave que comenzó a regar la tierra seca de su alma. Lalo sintió un pequeño brote de esperanza, un rayo de luz que se abría paso entre las sombras. Recordó las sonrisas de sus alumnos, a quienes enseñaba con pasión; la gratitud en los ojos de su vecina anciana, a quien ayudaba con las compras; el cariño de sus amigos, que, a pesar de su silencio, seguían ahí.

Lalo no recuperó su alegría de inmediato. El dolor seguía presente, una cicatriz profunda en su corazón. Pero las palabras de Beto le habían recordado que su vida tenía un propósito, que su luz, aunque tenue, seguía brillando para otros. Poco a poco, Lalo comenzó a salir de su oscuridad. Empezó a ir a trabajar de nuevo, a conectar con sus amigos, a buscar consuelo en la ayuda a los demás. Se confesó, buscó ir a misa, comulgó. Su dolor no desapareció, pero aprendió a vivir con él, a convertirlo en una fuerza impulsora para seguir adelante, para honrar la memoria de su madre con una vida llena de propósito y amor. La luz interior que Beto le había ayudado a encontrar se convirtió en su guía, en su faro de esperanza en la oscuridad.

A.      PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR:

 Entre todos, incluyendo los niños, reflexionar las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo reaccionamos nosotros ante el dolor de alguien cercano? ¿Nos acercamos como Beto, o nos alejamos como Lalo inicialmente? ¿Qué podemos aprender de la actitud de Beto? ¿Cómo podemos ser mejores en ofrecer apoyo a quienes sufren?

2. ¿Qué significa para nosotros la frase "Gracia de Dios"? ¿Cómo podemos identificar y cultivar las Gracias que Dios nos ha dado? ¿Qué acciones o cualidades nos ayudan a brillar para los demás? ¿Cómo podemos compartir esa luz con nuestra familia y comunidad?

3. ¿Qué cosas hacemos que, sin darnos cuenta, pueden inspirar a otros? Al igual que Lalo, todos tenemos un impacto en la vida de los demás. ¿Cuáles son nuestras acciones positivas, nuestros gestos de bondad, nuestros talentos que pueden traer esperanza a quienes nos rodean?

4. ¿Cómo podemos reconocer y valorar el apoyo de los demás en momentos difíciles? ¿Cómo podemos expresar nuestra gratitud a quienes nos brindan su amistad y su ayuda? ¿Qué significa para nosotros la compañía y el apoyo incondicional de un amigo verdadero como Beto?

5. ¿Cómo podemos transformar el dolor en una fuerza impulsora para el bien? La historia de Lalo muestra que el dolor puede ser una oportunidad para crecer y para encontrar un nuevo propósito en la vida. ¿Cómo podemos aprender de las experiencias difíciles para convertirnos en personas mejores y para ayudar a otros a superar sus propios desafíos?

III.                    EVANGELIO:

Mientras los bendecía, iba subiendo al cielo.

+ Del santo Evangelio según san Lucas: 24, 46-53

En aquel tiempo, Jesús se apareció a sus discípulos y les dijo: “Está escrito que el Mesías tenía que padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto. Ahora yo les voy a enviar al que mi Padre les prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad, hasta que reciban la fuerza de lo alto”.

Después salió con ellos fuera de la ciudad, hacia un lugar cercano a Betania; levantando las manos, los bendijo, y mientras los bendecía, se fue apartando de ellos y elevándose al cielo. Ellos, después de adorarlo, regresaron a Jerusalén, llenos de gozo, y permanecían constantemente en el templo, alabando a Dios. Palabra del Señor.

II.                     REFLEXION.

Del Evangelio de la Ascensión (Lucas 24, 46-53):

El pasaje narra la ascensión de Jesús, un evento crucial en la teología cristiana. Destaca varios temas teológicos clave:

1.       El Cumplimiento de la Profecía por Jesús:

La afirmación de Jesús:  (v. 46) “Así estaba escrito que el Cristo padeciera, y resucitase de entre los muertos al tercer día, y que se predicase en su nombre la conversión y el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén”, conecta directamente su sufrimiento, muerte, resurrección y ascensión con las profecías del Antiguo Testamento. Esto confirma a Jesús como el Mesías prometido, cumpliendo el plan de Dios para la salvación. El énfasis en predicar la conversión y el perdón subraya el poder transformador del sacrificio de Jesús y la necesidad de la fe para la salvación.

2.       El Testimonio y la Misión de los Discípulos:

Jesús comisiona a sus discípulos como testigos de su ascensión y promete el Espíritu Santo. Les instruye a permanecer en Jerusalén hasta ser fortalecidos desde lo alto. Esto destaca su papel en la difusión del Evangelio, enfatizando la importancia del Espíritu Santo en su misión. La obediencia de los discípulos y sus acciones subsecuentes —regresar a Jerusalén llenos de gozo y alabando constantemente a Dios— demuestran su fe y compromiso con la misión.

3.       La Ascensión como Bendición:

La narrativa describe la ascensión de Jesús como una bendición. (v. 51) "Y mientras los bendecía, se separó de ellos y fue elevado al cielo". Esto no es una partida que signifique abandono, sino una transición a una nueva forma de presencia. La presencia física de Jesús es reemplazada por una presencia espiritual, y sacramental, una conexión más profunda e íntima con sus seguidores. El gozo y la alabanza de los discípulos indican su comprensión de esta realidad espiritual.

4.       El Significado de la Ascensión:

La ascensión marca la culminación del ministerio terrenal de Jesús y el comienzo de su reinado celestial. Significa su triunfo sobre la muerte y el pecado, su exaltación a la diestra de Dios y la inauguración de la nueva alianza. También enfatiza la continuidad entre los ministerios terrenal y celestial de Jesús, asegurando a los creyentes su presencia continua e intercesión. La ascensión prefigura el regreso futuro de Cristo y el cumplimiento final del Reino de Dios.

5.       Implicaciones Teológicas:

El relato de la ascensión tiene profundas implicaciones teológicas. Afirma la divinidad de Jesús, su victoria sobre la muerte y la realidad de su presencia continua con sus seguidores a través del Espíritu Santo. También subraya la importancia de la misión cristiana, instando a los creyentes a compartir activamente el mensaje del Evangelio con el mundo. La respuesta de gozo y alabanza de los discípulos sirve como modelo para que los creyentes respondan a la gracia de Dios y al poder transformador del Evangelio.

†       CARTA PARA TI QUE PADECES DEPRESION.

Hermano mío:

Hoy, en la fiesta de la Ascensión, quiero recordarte la poderosa historia de Jesús, su triunfo sobre la muerte y su ascenso a la gloria. Esta celebración no es solo un evento del pasado, sino una fuente inagotable de esperanza para ti, en este momento de oscuridad. Recuerda que así como Jesús superó la oscuridad, tú también puedes hacerlo. Su resurrección y ascensión son una promesa, una promesa de nueva vida, de un nuevo comienzo, de una esperanza que trasciende la tristeza que ahora te oprime.

Quizás te sientas solo, perdido en un mar de desesperación. Pero quiero que sepas que no estás solo. La Ascensión no significa que Jesús te ha abandonado; al contrario, su presencia permanece contigo, de una manera nueva, a través del Espíritu Santo. Siente su amor, su fuerza, su compañía constante, incluso en medio de tu sufrimiento. Él camina a tu lado, te sostiene, te guía.

Sé que la perseverancia puede parecer una tarea titánica ahora. Pero la Ascensión nos enseña la importancia de mantener la fe, incluso en medio de la adversidad. No te desanimes. Persevera. Confía. Dios te dará la fuerza que necesitas para seguir adelante, un paso a la vez. Recuerda que la fe es un camino, no una meta, y que es normal tener altibajos.

Después de la ascensión, los discípulos recibieron una misión, un propósito. Tú también tienes un propósito, una misión en esta vida. Quizás ahora te sea difícil verlo, pero está ahí, esperando a ser descubierto. Busca en tu interior, encuentra aquello que te apasiona, aquello que te da sentido, aquello que te hace sentir vivo. Esa es tu misión, tu faro en la oscuridad.

Y finalmente, recuerda que no estás solo en este camino. Estoy aquí para ti, para escucharte, para apoyarte, para acompañarte. No dudes en contar conmigo, en cualquier momento, para lo que necesites. La simple presencia de un amigo, una escucha atenta, pueden ser herramientas poderosas en tu camino hacia la sanación.

Ten fe, amig@ mío. La luz de la Ascensión brilla para ti. Superarás esto. Sé que lo harás.

Cuenta conmigo: teomormez2@gmail.com

III.                  PARA VIVIR EN FAMILIA.

Para vivir en familia el Evangelio de la Ascensión, enfatizando la gloria de Dios, proponemos lo siguiente:

 

1.       Crear un altar familiar: 

Dedica un espacio en casa para un pequeño altar. Puede incluir una imagen de Jesús ascendiendo, velas, flores, y objetos que representen la fe familiar.

†       Mesa

†       Mantel blanco.

†       El Cirio (Colocado con toda la prudencia para evitar accidentes)

†       Agua previamente bendecida.

†       Biblia abierta en el salmo 42 (Como busca la Sierva, corrientes de agua…)

†       Imagen de la Virgen María.

Cada integrante de la familia puede colocar en el altar, cada uno de los elementos mencionados. Pueden rotar elementos del altar o agregar dibujos de los niños para hacerlo más participativo.

 

2.       Leer y reflexionar juntos sobre el pasaje: 

Lean el Evangelio de Lucas 24, 46-53 en voz alta, en familia. Después, conversen sobre lo que significa la ascensión de Jesús para cada miembro de la familia.

 

¿Qué les inspira este pasaje? ¿Cómo pueden reflejar la gloria de Dios en sus vidas diarias? Escriban sus reflexiones en un cuaderno familiar o compartan sus pensamientos abiertamente.

3.       Actuar con gozo y alabanza: El pasaje termina con los discípulos regresando a Jerusalén "llenos de gozo, y permaneciendo constantemente en el templo, alabando a Dios".

 

Busquen maneras concretas de expresar gozo y alabanza en familia. Pueden cantar canciones religiosas, bailar, agradecer por las bendiciones recibidas, o realizar una actividad que les traiga alegría y que puedan compartir con otros.

 

IV.                  ORACION FINAL.

Terminemos con la siguiente oración:

Señor Jesús,

En este día de tu Ascensión, te pedimos por quien padece depresión (Mencionar el nombre si se cree oportuno) que se encuentra en un momento de profunda tristeza y desesperación. Al igual que tú superaste la muerte y ascendiste a la gloria, ayúdale a superar esta oscuridad y a encontrar la esperanza en tu resurrección.

Llena su corazón con tu amor y tu fuerza, hazle sentir tu presencia constante, incluso en medio de su sufrimiento. Dale la perseverancia necesaria para seguir adelante con fe, recuerda que la fe es un camino y que es normal tener altibajos.

Guíale para que descubra su propósito en la vida, para que encuentre aquello que le apasiona y le da sentido. Concédele la fortaleza para enfrentar sus desafíos y la sabiduría para tomar las decisiones correctas.

Bendice a quienes le rodean, dándoles la capacidad de ofrecerle apoyo, compañía y escucha atenta. Que nunca se sienta solo, que siempre encuentre consuelo en tu presencia y en la amistad verdadera.

Ayúdanos a ser instrumentos de tu amor y tu paz en su vida, para que pueda experimentar la alegría de tu resurrección y la esperanza de tu ascensión.

Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

 


 

Si te ha ayudado escríbeme a este correo: teomormez2@gmail.com

Dios te bendiga.

 
 
 

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