PROYECTO BÍBLICO PARA SEPTIEMBRE DE 2025, CONSIDERANDO EL JUBILEO "PEREGRINOS DE ESPERANZA".
- teomormez
- hace 2 días
- 8 Min. de lectura
DIOCESIS DE SAN ANDRES TUXTLA

Título del Proyecto: "Un Viaje de Esperanza a Través de la Biblia"
Objetivo General: Fomentar una lectura reflexiva y participativa de la Biblia en pequeñas comunidades, para vivir el mes de la biblia en camino de Esperanza.
Estructura del Proyecto:
Semana 1: Raíces de la Esperanza en el Antiguo Testamento
1. Tema: Promesas y Alianzas.
2. Lecturas: Génesis 12 (Llamamiento de Abraham), Éxodo 3 (Llamamiento de Moisés), Salmo 23 (El Señor es mi pastor), Isaías 9:2-7 (Profecía del Mesías).
3. Actividades:
4. Lunes: Reflexión individual sobre las promesas de Dios en la vida personal.
5. Miércoles: Debate grupal sobre cómo las alianzas de Dios muestran su fidelidad.
6. Viernes: Oración comunitaria por la paz y la justicia, inspirada en los Salmos.

Semana 2: Esperanza en Tiempos de Prueba
1. Tema: Fe y Resiliencia.
2. Lecturas: Job 1-2 (Prueba de Job), Daniel 3 (El horno de fuego), Jonás 1-4 (La conversión de Nínive), Lamentaciones 3:22-33 (La misericordia de Dios).
3. Actividades:
4. Lunes: Testimonios personales sobre cómo la fe ha ayudado a superar dificultades.
5. Miércoles: Representación teatral de la historia de Daniel en el horno de fuego.
6. Viernes: Servicio de oración y reflexión sobre el sufrimiento y la esperanza.
Semana 3: La Esperanza Cumplida en Jesús
1. Tema: El Mesías y el Reino de Dios.
2. Lecturas: Mateo 5-7 (Sermón del Monte), Lucas 15 (Parábolas de la misericordia), Juan 11 (Resurrección de Lázaro), Romanos 5 (Justificación por la fe).
3. Actividades:
4. Lunes: Estudio bíblico sobre el Sermón del Monte y su relevancia para la vida diaria.
5. Miércoles: Acto de servicio comunitario inspirado en las parábolas de Jesús.
6. Viernes: Celebración eucarística con énfasis en la esperanza de la resurrección.

Semana 4: Viviendo la Esperanza en el Espíritu Santo
1. Tema: Amor, Unidad y Misión.
2. Lecturas: Hechos 2 (Pentecostés), 1 Corintios 13 (El amor), Efesios 4 (La unidad de la Iglesia), Apocalipsis 21 (La Nueva Jerusalén).
3. Actividades:
4. Lunes: Compartir experiencias sobre cómo el Espíritu Santo guía y fortalece.
5. Miércoles: Proyecto de reconciliación y unidad en la comunidad.
6. Viernes: Vigilia de oración por la venida del Reino de Dios y la paz en el mundo.
Recursos Adicionales:
1. Materiales: Guías de estudio, videos, música, imágenes.
2. Invitados: Líderes religiosos, teólogos, misioneros.
3. Redes Sociales: Crear un hashtag para compartir reflexiones y experiencias.
Este proyecto está diseñado para ser flexible y adaptable a las necesidades de tu comunidad. ¡Espero que sea de gran bendición!
ENTRONIZACION
Por: Prof. Joarib Joaquín López Palacios
Animación Bíblica de la Pastoral
Diócesis de San Andrés Tuxtla, Veracruz
Entronización de las Sagradas Escrituras
septiembre mes de la biblia
Dispuesto, el pueblo congregado como para la Misa recibe a quien preside la Entronización con el canto de entrada. Después de los ritos iniciales, la Palabra de Dios contenida en la Biblia se lleva en alto, introducida solemnemente en procesión; es acompañada por el turiferario y dos ceroferarios. Al llegar al lugar dispuesto para la Biblia en el Presbiterio o cerca de éste, se debe colocar con respeto y reverencia.
MONICIÓN INICIAL
Estamos reunidos en torno a la Palabra de Dios en este Encuentro Parroquial de Animación Bíblica de la Pastoral, convocados por el Señor, verdadero Dios por quien se vive. Somos la porción de su pueblo elegido que peregrina en esta comunidad parroquial y que se reúne para escucharlo; es Dios quien continúa hablándonos por medio de su Palabra, en la creación, en los acontecimientos de la vida y en el hermano. En la Palabra que mana de Dios encontramos los cimientos de nuestra fe y de nuestro llamado, para ser el pueblo de su propiedad y cumplir su voluntad. Dispongamos, hermanos, nuestro corazón en este Encuentro Bíblico Parroquial para escuchar, meditar y hacer vida la Palabra del Señor. Iniciemos cantando, de pie, por favor.
Reunidos en el nombre del Señor,
que nos ha congregado ante su altar,
celebremos el misterio de la fe,
bajo el signo del amor y la unidad.
Tú, Señor, da sentido a nuestra vida,
tu presencia nos ayuda a caminar,
tu Palabra es fuente de agua viva,
que nosotros, sedientos,
a tu mesa venimos a buscar.
Purifica con tu gracia nuestras manos,
ilumina nuestra mente con tu luz,
y la fe se fortalezca en tu Palabra,
y tu Cuerpo, tomado en alimento,
nos traiga la salud.
Quien preside: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo ✠.
Todos: Amén.
Quien preside: El amor del Padre, que nos congrega como miembros de una sola familia en su Hijo Jesucristo, esté constantemente con todos ustedes.
Todos: Y con tu espíritu.
Quien preside: Para poner en manos de Dios nuestro Padre este Encuentro Bíblico Parroquial en el que Jesús, su Hijo muy amado, viene a nosotros en su Palabra, pidamos al Señor nos conceda el don del Espíritu Santo:
Todos: Señor Jesús, envía tu Espíritu, para que Él nos ayude a leer tu Palabra desde el corazón y podamos estar atentos a escuchar lo que nos vas a comunicar. Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren. Que tu Palabra nos oriente a fin de que también nosotros por amor podamos experimentar la fuerza de tu Resurrección y testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz. Amén.
Breve silencio.
Quien preside: Hermanos, toda escritura es inspirada y útil para enseñar, argumentar, encaminar e instruir en la justicia. A fin de que el hombre de Dios esté bien capacitado y equipado para realizar toda obra buena (cfr. 2 Tim 3, 16-17); les invito a que llenos de júbilo recibamos las Sagradas Escrituras.
Tu palabra me da vida, confío en ti, Señor.
Tu palabra es eterna, en ella esperaré.
Dichoso el que, con vida intachable,
camina en la Ley del Señor.
Dichoso el que, guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón.
Postrada en el polvo está mi alma,
devuélvame la vida tu Palabra.
Mi alma está llena de tristeza,
consuélame, Señor con tus promesas.
Escogí el camino verdadero,
y he tenido presente tus decretos.
Correré por el camino del Señor
cuando me hayas ensanchado el corazón.
Una vez colocada la Biblia en el lugar especial para ella se continúa con el siguiente responso, inspirado en el Sal 119 (118).
Quien preside: Dichosos los de conducta íntegra que caminan en la ley del Señor.
Mujeres: Dichosos los que observan sus decisiones y lo buscan de todo corazón.
Hombres: Estos que, sin cometer injusticia, andan por sus caminos.
Todos: Ojalá sea firme mi caminar para custodiar tus decretos.
Quien preside: ¿Cómo podrá un joven mantener una conducta pura?
Mujeres: Custodiando tu palabra.
Hombres: Te he buscado con todo el corazón, no permitas que me desvíe de tus mandamientos.
Todos: En mi corazón conservo tu palabra para no pecar contra ti.
Quien preside: Bendito eres, Señor, enséñame tus decretos.
Mujeres: Con mis labios he relatado las sentencias de tu boca.
Hombres: Me alegro al recordar tus decisiones más que cualquier otro bien.
Todos: Meditaré tus preceptos y prestaré atención a tus caminos. En tus decretos encontraré mi alegría, no me olvidaré de tus palabras.
Quien preside: Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes y yo lo seguiré.
Mujeres: Que pueda comprender tu ley para observarla y respetarla de corazón.
Hombres: Guíame por el sendero de tus mandatos, porque en él encuentro complacencia.
Todos: Señor, que tu amor llegue hasta mí, tu salvación, conforme a tus promesas. No quites nunca de mi boca la palabra sincera, porque confío en tu sentencia.
Quien preside: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Todos: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Quien preside: Hermanos, desde el Antiguo Testamento, la Palabra de Dios se proclamaba para todo el pueblo. En el Nuevo Testamento, con Jesús, Palabra viva y encarnada, es proclamada como Buena Noticia para todos nosotros. Escuchemos.
Del Evangelio según san Lucas
8, 4-8.
Como se había reunido una gran multitud y llegaba gente de todas las ciudades para ver a Jesús, él les dijo por medio de parábolas: “El sembrador salió a sembrar su semilla. Al sembrarla, una parte cayó junto al camino, donde fue pisoteada y los pájaros del cielo se la comieron. Otra cayó sobre piedra y, cuando brotó, se secó porque no tenía humedad. Otra parte cayó en medio de las espinas y, cuando estas crecieron, ahogaron la semilla. Otra cayó en tierra buena y, cuando brotó, produjo fruto al ciento por uno”. Después, de decir esto, Jesús exclamó: “¡Quien tenga oídos para escuchar, que entienda!”
Palabra del Señor.
Breve silencio para la reflexión personal.
Quien preside: La Palabra del Señor acompañe nuestro caminar de hoy en adelante, ilumine nuestros pasos, guíe nuestra vida. Comprometámonos todos, no sólo a leerla sino a meditarla día tras día y a lo largo de toda nuestra vida.
Todos: Queremos ser portadores del Evangelio; queremos que por nuestra sangre circule el amor a Cristo y de Cristo, que todo lo que hagamos se inspire en las Sagradas Escrituras, que los demás descubran en nosotros a un hermano, que los más pobres encuentren consuelo y ayuda, y que la justicia brille en todas nuestras acciones.
Quien preside: Dichoso el que lee y los que escuchan las palabras de esta profecía y cumplen lo escrito en ella, porque el tiempo se acerca. (Ap 1, 3).
Todos: Los juicios del Señor responden a la verdad, y todos ellos son justos; son más dulces que la miel, que la miel que destila el panal. (Sal 19 (18), 10b. 11b).
Quien preside: Sigan buscando en las Escrituras, ya que piensan que en ellas se encuentra la vida eterna. Ellas dan testimonio de mí. (Jn 5, 39).
Todos: Señor, ¿a quién iremos? ¡Tú tienes palabras de vida eterna! Nosotros hemos creído que tú eres el Santo de Dios. (Jn 6, 68-69).
Quien preside: Imiten a Dios como hijos queridos y compórtense con amor, a ejemplo de Cristo, que se entregó a sí mismo por nosotros a Dios como oblación y sacrificio de suave aroma. (Ef 5, 1-2).
Todos: Reciten entre ustedes salmos, himnos y cánticos espirituales. Canten y alaben de corazón al Señor y den gracias siempre por todo a Dios Padre, en nombre de nuestro Señor Jesucristo. (Ef 5, 19-20).
Quien preside: Recordaré las obras del Señor y publicaré todo lo que he visto. Por la palabra del Señor fueron hechas sus obras. (Eclo 42, 15).
Todos: Tomé la palabra y dije: pongan su cuello bajo su yugo, para que reciban la instrucción. Ella está cerca y la pueden alcanzar. (Eclo 51, 25a. 26).
Quien preside: ¡Que dulce a mi paladar es tu palabra! Más que la miel a mi boca. (Sal 119 (118), 103).
Todos: A la luz de tus preceptos adquiero inteligencia. Tu palabra es una lámpara para mis pasos, una luz en mi sendero. (Sal 119 (118), 104a. 105).
Quien preside: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Todos: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Quien preside: Elevemos al Señor nuestras súplicas, rogándole que nos conceda las gracias necesarias para ser fieles a su Palabra y al llamado que nos ha hecho como parte de su propiedad. Responderemos: Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.
1. Que la escucha de la Palabra de Dios promueva en esta comunidad parroquial un verdadero encuentro con el Señor, reavivando la fe, esperanza y caridad. Oremos.
2. Que, al meditar los textos bíblicos, nos permita el Señor, reflexionar sobre las circunstancias actuales de la vida y de quienes nos rodean, para que respondamos con acciones concretas como discípulos y misioneros de las Sagradas Escrituras. Oremos.
3. Que siempre estemos dispuestos a dar a conocer la Palabra de Dios, y así colaborar en promover la fe en aquellos que encontremos en el camino, como anunciadores del Evangelio de esta comunidad parroquial. Oremos.
Quien preside: Que el Señor nos dé la gracia de saber escuchar su Palabra, meditarla, encarnarla en nuestra vida diaria y proclamarla como fuente de salvación para todos.
Todos: Amén.
Quien preside: Dirijamos hermanos la mirada a nuestro Padre, suplicándole que seamos fieles a su voluntad y nos libre de todo mal.
Padre nuestro...
BENDICIÓN FINAL
Textos bíblicos de la Biblia de la Iglesia en América, CELAM.
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