CATEQUESIS PARA VIVIR EN FAMILIA
- teomormez
- 9 ago
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Del santo Evangelio según san Lucas 12, 32-48
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: [“No temas, rebañito mío, porque tu Padre ha tenido a bien darte el Reino. Vendan sus bienes y den limosnas. Consíganse unas bolsas que no se destruyan y acumulen en el cielo un tesoro que no se acaba, allá donde no llega el ladrón, ni carcome la polilla. Porque dondeestá su tesoro, ahí estará su corazón.]Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas. Sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que se recogerá la túnica, los hará sentar a la mesa y él mismo les servirá. Y si llega a medianoche o a la madrugada y los encuentra en vela, dichosos ellos.Fíjense en esto: Si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. Pues también ustedes estén preparados, porque a la hora en que menos lo piensen vendrá el Hijo del hombre”.[Entonces Pedro le preguntó a Jesús: “¿Dices esta parábola sólo por nosotros o por todos?” El Señor le respondió: “Supongan que un administrador, puesto por su amo al frente de la servidumbre, con el encargo de repartirles a su tiempo los alimentos, se porta con fidelidad y prudencia. Dichoso este siervo, si el amo, a su llegada, lo encuentra cumpliendo con su deber. Yo les aseguro que lo pondrá al frente de todo lo que tiene. Pero si este siervo piensa: ‘Mi amo tardará en llegar’ y empieza a maltratar a los criados y a las criadas, a comer, a beber y a embriagarse, el día menos pensado y a la hora más inesperada, llegará su amo y lo castigará severamente y le hará correr la misma suerte que a los hombres desleales.El servidor que, conociendo la voluntad de su amo, no haya preparado ni hecho lo que debía, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, haya hecho algo digno de castigo, recibirá pocos.Al que mucho se le da, se le exigirá mucho, y al que mucho se le confía, se le exigirá mucho más”.]Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

HECHO DE VIDA
Aquí tienes una historia, preguntas para la reflexión, una reflexión teológica y propuestas prácticas basadas en el Evangelio de Lucas 12, 32-48:
Historia: La Luz en la Noche
En un pequeño pueblo de Veracruz, vivía una familia católica llamada los Ríos. Don José, el padre, era un hombre trabajador y creyente, Doña Carmen, la madre, una mujer de fe inquebrantable, y sus hijos, Sofía y Miguel, jóvenes llenos de sueños.
Una noche, Don José leyó el Evangelio de Lucas sobre estar listos y vigilantes. La imagen de las lámparas encendidas resonó en su mente. Decidió que su familia viviría ese mensaje no solo en la fe, sino en la acción.
Sofía, inspirada, comenzó a visitar a los ancianos del pueblo, llevando compañía y alimentos. Miguel, con su habilidad para la tecnología, ayudó a conectar a los jóvenes con programas educativos en línea, abriendo puertas a nuevas oportunidades. Doña Carmen, con su don de servicio, organizó una colecta para mejorar la pequeña iglesia local.
La familia Ríos entendió que su "tesoro" no estaba en acumular bienes, sino en invertir en el bienestar de su comunidad. Su casa se convirtió en un faro de esperanza, donde la fe se traducía en amor y servicio.
Una noche, una fuerte tormenta azotó el pueblo, dejando a varias familias sin hogar. Los Ríos abrieron sus puertas, compartiendo su comida y abrigo. Al ver su generosidad, otros vecinos se unieron, transformando la adversidad en una muestra de solidaridad.
Don José sonrió al ver a su familia y a sus vecinos trabajando juntos. Comprendió que estar "listos" significaba vivir cada día con un corazón dispuesto a amar y servir, esperando no un castigo, sino la oportunidad de hacer el bien. Y así, la familia Ríos, iluminada por la palabra de Jesús, se convirtió en un ejemplo de fe viva en su comunidad.
Preguntas para la Reflexión en Familia:
1. ¿Dónde está nuestro tesoro? ¿En qué invertimos nuestro tiempo, energía y recursos como familia? ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestro "tesoro" esté alineado con los valores del Evangelio?
2. ¿Cómo estamos "listos"? ¿Qué acciones concretas podemos tomar cada día para vivir el mensaje de Jesús de estar vigilantes y preparados para servir a los demás?
3. ¿Cuál es nuestro papel en la comunidad? ¿Cómo podemos usar nuestros talentos y recursos para ayudar a quienes más lo necesitan en nuestro entorno, siguiendo el ejemplo de Jesús?
Reflexión Teológica para Familias Católicas:
El Evangelio de Lucas 12, 32-48 nos invita a reflexionar sobre la verdadera naturaleza del Reino de Dios y nuestra responsabilidad como cristianos. Jesús nos llama a no tener miedo, porque el Padre ya nos ha dado el Reino. Este Reino no es un lugar lejano, sino una realidad presente que se manifiesta en el amor, la justicia y la solidaridad.
La imagen de estar "listos" y con las "lámparas encendidas" nos recuerda la importancia de vivir en estado de gracia, cultivando una relación íntima con Dios a través de la oración, los sacramentos y la escucha de la Palabra. No se trata solo de esperar pasivamente, sino de actuar con diligencia y fidelidad en el cumplimiento de nuestra vocación cristiana.
La parábola del administrador fiel y prudente nos enseña que hemos sido puestos al frente de la "servidumbre" de Dios, es decir, de nuestros hermanos y hermanas, con el encargo de repartirles los "alimentos" espirituales y materiales que necesitan. Si somos fieles en esta tarea, seremos recompensados con una mayor responsabilidad y alegría.
Finalmente, la advertencia sobre el siervo infiel nos recuerda que nuestras acciones tienen consecuencias eternas. No podemos vivir como si Dios no existiera o como si tuviéramos derecho a explotar a los demás. Debemos ser conscientes de que un día daremos cuenta de nuestros actos y seremos juzgados según el amor que hayamos demostrado.
Tres Propuestas para Vivir en Familia:
1. Establecer un "tesoro" familiar: Identificar una causa social o caritativa a la que la familia pueda dedicar tiempo, recursos y talentos de manera regular. Esto puede ser visitar un hogar de ancianos, apoyar un comedor comunitario o colaborar con una organización que trabaje por la justicia social.
2. Crear un "espacio de luz": Designar un momento y lugar en el hogar para la oración familiar, la lectura de la Biblia y la reflexión sobre el Evangelio. Este espacio puede ser decorado con símbolos religiosos y velas, creando un ambiente de paz y recogimiento.
3. Practicar la "vigilancia activa": Fomentar la comunicación abierta y honesta en la familia, animando a cada miembro a expresar sus preocupaciones, necesidades y sueños. Estar atentos a las señales de dificultad o sufrimiento en los demás y ofrecer apoyo y consuelo.
Espero que estas reflexiones y propuestas sean de gran ayuda para tu familia. ¡Que la luz del Evangelio ilumine siempre su camino! 🙏




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