VIACRUCIS POR LA PAZ. LEON XIV. 22 AGOSTO 2025. Jornada Mundial de ayuno y oración por la paz.

VIACRUCIS POR LA PAZ.

Vía Crucis por la Paz, inspirado en el llamado del Papa León XIV a la oración y el ayuno por la paz en Medio Oriente y zonas de guerra:

Vía Crucis por la Paz.

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(Introducción)

Hermanos y hermanas, nos reunimos hoy para acompañar a Jesús en su camino de dolor, un camino que resuena con el sufrimiento de tantos hermanos nuestros en Medio Oriente y en zonas de guerra. Inspirados por el llamado del Papa León XIV, unimos nuestra oración y ayuno, pidiendo a Dios que derrame su paz sobre el mundo.

1ª Estación: Jesús es condenado a muerte

 V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo y a mi pecador.

Reflexión por la Paz: Jesús, inocente, es condenado por la injusticia y la indiferencia. Oremos por los líderes mundiales, para que busquen la justicia y la verdad, y trabajen incansablemente por la paz, especialmente en las regiones asoladas por el conflicto.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. Jesús, pequé: Ten piedad de mi.

R. Pecamos Señor y nos pesa, ten piedad y misericordia de nosotros pecadores.

2ª Estación: Jesús carga con la cruz

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo y a mi pecador.

Reflexión por la Paz: Jesús acepta la cruz, símbolo de sufrimiento y sacrificio. Oremos por aquellos que cargan con el peso de la guerra: los desplazados, los huérfanos, los heridos, para que encuentren consuelo y esperanza en medio de su dolor.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. Jesús, pequé: Ten piedad de mi.

R. Pecamos Señor y nos pesa, ten piedad y misericordia de nosotros pecadores.

3ª Estación: Jesús cae por primera vez

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo y a mi pecador.

Reflexión por la Paz: Jesús cae, agotado por el peso de la cruz. Oremos por las comunidades cansadas de la violencia y la opresión, para que encuentren la fuerza para levantarse y construir un futuro de paz y reconciliación.

 Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. Jesús, pequé: Ten piedad de mi.

R. Pecamos Señor y nos pesa, ten piedad y misericordia de nosotros pecadores.

4ª Estación: Jesús encuentra a su Madre

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo y a mi pecador.

Reflexión por la Paz: María, con el corazón traspasado de dolor, encuentra a su Hijo. Oremos por las madres que lloran a sus hijos perdidos en la guerra, para que encuentren consuelo en la fe y la esperanza de la resurrección.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. Jesús, pequé: Ten piedad de mi.

R. Pecamos Señor y nos pesa, ten piedad y misericordia de nosotros pecadores.

5ª Estación: Jesús es ayudado por Simón de Cirene

 V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo y a mi pecador.

Reflexión por la Paz: Simón ayuda a Jesús a llevar la cruz. Oremos por todos aquellos que se solidarizan con las víctimas de la guerra, ofreciendo su ayuda y apoyo, para que su ejemplo inspire a muchos a seguir sus pasos.

 Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. Jesús, pequé: Ten piedad de mi.

R. Pecamos Señor y nos pesa, ten piedad y misericordia de nosotros pecadores.

6ª Estación: Verónica limpia el rostro de Jesús

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo y a mi pecador.

Reflexión por la Paz: Verónica enjuga el rostro de Jesús, mostrando compasión y valentía. Oremos por los defensores de los derechos humanos, los periodistas y los trabajadores humanitarios que arriesgan sus vidas para llevar esperanza y verdad a las zonas de conflicto.

 Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. Jesús, pequé: Ten piedad de mi.

R. Pecamos Señor y nos pesa, ten piedad y misericordia de nosotros pecadores.

7ª Estación: Jesús cae por segunda vez

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo y a mi pecador.

Reflexión por la Paz: Jesús cae de nuevo, pero se levanta con renovada determinación. Oremos por los procesos de paz que parecen fracasar, para que se encuentren nuevas vías de diálogo y negociación, y se logre una solución justa y duradera.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. Jesús, pequé: Ten piedad de mi.

R. Pecamos Señor y nos pesa, ten piedad y misericordia de nosotros pecadores.

8ª Estación: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén

 V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo y a mi pecador.

Reflexión por la Paz: Jesús consuela a las mujeres que lloran por él. Oremos por las mujeres que sufren la violencia y la discriminación en las zonas de guerra, para que encuentren la fuerza para sanar sus heridas y construir un futuro de igualdad y respeto.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. Jesús, pequé: Ten piedad de mi.

R. Pecamos Señor y nos pesa, ten piedad y misericordia de nosotros pecadores.

9ª Estación: Jesús cae por tercera vez

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo y a mi pecador.

Reflexión por la Paz: Jesús cae por tercera vez, casi sin fuerzas. Oremos por los líderes religiosos, para que sean instrumentos de reconciliación y promuevan el diálogo interreligioso como camino hacia la paz.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. Jesús, pequé: Ten piedad de mi.

R. Pecamos Señor y nos pesa, ten piedad y misericordia de nosotros pecadores.

10ª Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo y a mi pecador.

Reflexión por la Paz: Jesús es despojado de sus vestiduras, humillado y vulnerable. Oremos por los refugiados y desplazados, que han perdido sus hogares y sus pertenencias, para que encuentren acogida y protección en comunidades generosas.

 Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. Jesús, pequé: Ten piedad de mi.

R. Pecamos Señor y nos pesa, ten piedad y misericordia de nosotros pecadores.

11ª Estación: Jesús es crucificado.

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo y a mi pecador.

Reflexión por la Paz: Jesús es clavado en la cruz, sufriendo la agonía de la muerte. Oremos por las víctimas de la tortura y la violencia, para que encuentren sanación y justicia, y para que nunca más se repitan estos horrores.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. Jesús, pequé: Ten piedad de mi.

R. Pecamos Señor y nos pesa, ten piedad y misericordia de nosotros pecadores.

12ª Estación: Jesús muere en la cruz

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo y a mi pecador.

Reflexión por la Paz: Jesús muere en la cruz, entregando su vida por la salvación del mundo. Oremos por los que han dado su vida por la paz, para que su sacrificio no sea en vano y su memoria nos inspire a seguir trabajando por un mundo mejor.

 Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. Jesús, pequé: Ten piedad de mi.

R. Pecamos Señor y nos pesa, ten piedad y misericordia de nosotros pecadores.

13ª Estación: Jesús es bajado de la cruz

 V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo y a mi pecador

Reflexión por la Paz: El cuerpo de Jesús es depositado en los brazos de su Madre. Oremos por las familias que han perdido a sus seres queridos en la guerra, para que encuentren consuelo en el amor de Dios y la esperanza de la vida eterna.

 Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. Jesús, pequé: Ten piedad de mi.

R. Pecamos Señor y nos pesa, ten piedad y misericordia de nosotros pecadores.

14ª Estación: Jesús es sepultado

 V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo y a mi pecador.

Reflexión por la Paz: Jesús es sepultado en el silencio de la tumba. Oremos por el silencio de las armas, para que cese la violencia y se abran caminos de diálogo y reconciliación en Medio Oriente y en todas las zonas de guerra.

 Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. Jesús, pequé: Ten piedad de mi.

R. Pecamos Señor y nos pesa, ten piedad y misericordia de nosotros pecadores.

(Conclusión)

Hermanos y hermanas, hemos recorrido el Vía Crucis de Jesús, un camino de dolor que nos recuerda el sufrimiento de tantos hermanos nuestros en el mundo. Que nuestra oración y ayuno, unidos al sacrificio de Cristo, sean un clamor a Dios por la paz. Que Él nos conceda la gracia de ser instrumentos de su paz, llevando esperanza y reconciliación a todos los rincones de la Tierra. Amén.

Dulce Madre, no te alejes, tu vista de nosotros no apartes…

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