A todos los Párrocos, Administradores parroquiales, Vicarios, Capellanes, Religiosos, Diáconos transitorios y permanentes, y a todo el pueblo fiel de Dios.
El que tenga dos túnicas que comparta con el que no tiene, y quien posea alimentos que haga lo mismo (LC 3, 11).
Muy apreciables hermanas y hermanos.
Ante las tragedias ocasionadas por las contingencias ambientales, especialmente por el huracán Otis que ha colapsado toda infraestructura que hace posible el desarrollo y la convivencia humana, y que ha afectado a las diócesis de Acapulco, Tlapa y Chilpancingo-Chilapa en el estado de Guerrero, el Papa Francisco ruega a toda comunidad cristiana que incremente su sentido de ardiente caridad para colaborar en la reconstrucción de las zonas afectadas.
A su vez, la Conferencia del Episcopado Mexicano hace un llamado a la unidad y fraternidad, y nos exhorta a brindar ayuda generosa a los damnificados, especialmente a los más pobres y vulnerables. Nos pide que no seamos indiferentes ante el sufrimiento de los demás.
La Diócesis de San Andrés Tuxtla, como una Iglesia compasiva y testigo de la redención, se suma a esta iniciativa de oración y caridad fraterna. Por tal motivo, les exhorto con diligencia evangélica a organizar y efectuar una segunda colecta el domingo 29 de octubre; en la que, como Iglesia Samaritana demos testimonio de descubrir, recoger, sanar y acompañar a los tirados en el camlno (Cfr. PGP 184 — 185). Les pido que a la brevedad posible esta colecta se entregue a la Economía Diocesana y posteriormente será trasladada a Cáritas Mexicana.
Que María Santísima, en la advocación de Guadalupe, y San Andrés Apóstol, consuelen a nuestros hermanos damnificados y sean para todos nosotros modelos de ardiente caridad.
Dada en la Sede Episcopal de San Andrés Tuxtla, Veracruz, a los veintiocho días del mes de octubre del año dos mil veintitrés.
Mons. José Luis Canto Sosa
VI Obispo de la Diócesis de
San Andrés Tuxtla, Veracruz
Pbro. José Juan Montán Isidoro
Canciller
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