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Hace 45 años renunció a su familia, hoy es sacerdote de nuestra Diócesis. ¡Conoce su historia!

ENTREVISTA AL PADRE DAVID FLORES ALVAREZ

AÑO JUBILAR VOCACIONAL. SABADO 20 DE MAYO DE 2022.

Conexión Vital Radio.

Pbro. Teódulo Morales Mezo.

En el mes de febrero tuve la oportunidad de entrevistar al padre David Flores Álvarez , nadie sabe lo que es capaz de hacer renunciar Jesús por a mor a él. Todos tenemos virtudes y defectos, pero Dios nos ama como somos. Esta es su historia.





DATOS PERSONALES

Soy el P. David Flores Álvarez, ejerzo mi ministerio en la parroquia de Tapalapa, muy cercana a la ciudad de Santiago Tuxtla, creo que ya me pasé del tiempo de estar en la parroquia, casi todos los párrocos están 4 o 5 años, y yo voy para 7 años, debido a las circunstancias de nuevo obispo.

Soy originario de Teocaltiche, Jalisco, de los últimos padres que llegamos a la diócesis, venidos de fuera (de la Diócesis). Hubo un tiempo en que la mayoría venían de fuera.

Llevo 45 años de ministerio, acabo de cumplirlos el 18 de diciembre, del año 2021.

P. Teo: ¿Padre, cuéntenos un poquito la vivencia de su fe en su familia, en su infancia, adolescencia, su experiencia religiosa?

P. David: -Si claro, con mucho gusto. Fíjate que mis padres fueron gente muy creyente y practicante. Casi siempre tuvimos amistad con los párrocos y, te puedo decir que a mi prácticamente me encaminaron a ser monaguillo desde pequeñito, yo crecí muy cercano a los sacerdotes, conocían mucho a mi familia; de hecho tuve como padrino de primera comunión a uno de los párrocos, al párroco de Mechoacanejo, muy a fin a la familia. Mis padrinos de bautizo fueron mis abuelos maternos, era gente de fe.

Uno de mis tíos es uno de los mártires de la guerra cristera, Don Julio Álvarez. Y mi abuelo también fue un cristero de marca registrada. De hecho murió por una bala que tenía en una pierna y que nunca le sacaron, ya murió grande, se le infecté etc.

P. Teo: Padre David, ¿Usted tiene más hermanos?

P. David: Sí, somos diez de familia, 6 hombres y 4 mujeres. Ocupo el primer lugar.

P. Teo: Padre David, los atisbos de su vocación ¿Cómo fue que se te ocurrió entrar al seminario?

P. David: Fue todo una historia, pero te abrevio. Tuve suerte de ser líder en mi escuela, fui el presidente de la sociedad de alumnos, éramos rivales con la escuela oficial del pueblo. Yo estudié con las monjas. Una vez hicimos una guerra, una guerra con ligas y grapas, y ahí comenzó la historia. Le di con la grapa a un señor, que fue a denunciarnos con la policía y rodeó la escuela. Corrimos para todos lados y a mí me tocó correr en la calle San Miguel, y había de esos árboles llamados Ficus. Ahí me escondí. Pasó la policía de ida y de regreso, me les desaparecí, pero después me buscaron porque yo era el lidercillo y robé para escaparme del problema, robé a una tía, pero la verdad es que me fui a confesar, el día en que fui a confesarme, me encontré al Padre Enrique López Velarde, que era sacerdote de la Diócesis de San Andrés Tuxtla, y era promotor vocacional.

P. Teo: ¿Pero el Padre Enrique vivía allá?

P. David: No, él andaba reclutando gente, pues allá era donde hacían su agosto para las vocaciones. Él era hermano del P. Juan López Velarde, que fue párroco muchos años de la parroquia de Sayula de Alemán.

Estaban en la puerta del curato el párroco de Teocaltiche y el padre López Velarde, me llamó el párroco, que me conocía pero muy bien. Me pregunto así de tajo, -¿Quieres ser sacerdote? –Pues sí,- fue mi respuesta. Yo tenía 12 años. Me anotaron, nombre, dirección etc. y al mes y medio me llegó un telegrama. Preséntese en Jalapa tal fecha. Resulta que uno de mis tíos, se llama también David flores, y pensábamos que era para él, porque tenía el mismo apellido, pero ya después, vi que era para mí. Mis papás ya tenían previsto qué es lo que yo iba a estudiar, que por cierto seria en Guadalajara porque no había preparatoria en Teocaltiche. Cuando a mi papá le dije que iba a venir a estudiar al Seminario. Me dijo, -No cuentes conmigo, yo no quiero ser el papá de un hijo ex seminarista. Y de veras lo cumplió.

Mi mamá me protegía, más consentidora. Me daba lo que necesitaba.

P. Teo: ¿Pero cómo fue que llegó al Seminario?

P. David: Llegué a Jalapa, y estudié los tres años ahí en Jalapa, ahí estudié la secundaria y luego la prepa, en la Prepa Juárez de Jalapa, que era de gobierno.

P. Teo: ¿Le tocó estudiar Latín?

P. David: ¡Claro! Esa parte era parte de los estudios, clases en latín, de hecho Mons. Fue también mi profesor, en ese tiempo él era el rector del seminario, él me recibió el primer día que llegué al Seminario, él me ayudó a cargar mi maletita, hasta el dormitorio. Por cierto llegue adelantado como unos 5 días, porque estaban en ejercicios los del seminario mayor, y nos citaron con la fecha de la fecha de los del mayor.

P. Teo: ¿Padre, pero el viaje de Teocaltiche hasta acá como le fue, quien lo trajo?

P. David: Solito, era yo un niño, y para colmo de males se me olvidó avisarles a mis papás que ya había llegado a Jalapa, como al mes me pregunté el Prefecto de estudio si ya había avisado, le dije que no, e inmediatamente envió un telegrama. Porque eran otros medios de comunicación, no es como ahora.

P. Teo: ¿Padre, durante la formación qué experiencias guardas del seminario?